29 de junio de 2017

Alto La Corona o Pico Ablanosa (Techo de Soto del Barco)


Si trazásemos un cuadrilátero en cuyos cuatro vértices  se ubicaran las capitales de los cuatro concejos norteños asturianos de Soto del Barco, Pravia, Candamo e Illas, y los uniéramos dos a dos, el corte de las diagonales se aproximaría enormemente a las coordenadas de un monte denominado Pico de La Ablanosa o La Corona (464 m.), que de las dos formas se le conoce.
Dicho monte carece de importancia para lo que podría considerarse relativamente atractivo para su concurrencia desde el punto de vista turístico o montañero, dado que ni es alto, ni tiene vistas.
¿Qué es lo que promueve que algún penitente holle con cierto interés de pascuas a ramos sus alrededores? No hay otra razón si no que reza en una lista de puro carácter administrativo cual es: la relación de las mayores alturas de los 78 municipios de Asturias. En efecto es el techo del concejo de Soto del Barco.
Muchos otros de los montes que coronamos presumen también de tal titularidad, por lo que poco a poco los vamos incorporando al haber de nuestra lista particular de techos, así pues la relación sin darnos cuenta se va incrementando.
A diferencia de otros montañeros interesados en el objetivo de La Corona, que comienzan la ruta en Ricabo, nosotros partimos desde Valdemora (San Román de Candamo).
Para llegar hasta aquí, hasta Valdemora, salimos de La Peral (Illas) a la derecha por la AS-315, cruzamos La Argañosa con su fuente Burgos de preciada agua, al lado de la carretera, Las Pandiellas y La Roñada, y precisamente en Valdemoro, dejamos el coche en la carretera general, frente a Casa Lui.
A doscientos metros de la Iglesia de San Nicolás, a la izquierda, tomamos una pista que en suave pendiente nos acercaría a nuestra meta. Cruzamos un prado y entramos en “una selva”. Hubiéramos agradecido un machete. Y encima alguno del grupo, desinformado previamente, iba de pantalón corto; pobre.
Un tupido bosque de eucaliptos jóvenes, con sotobosque de maleza y helecho casi impenetrable, casi nos impedía el avance. Con una visibilidad hacia alrededor y hacia arriba casi nula, casi nos vencía el desánimo. Nos íbamos turnando abriendo huella y se podría decir que, a pesar de llevar track, conseguimos el objetivo por pura casualidad.
Sabíamos que nos faltaban cincuenta metros y seis de altura para  la cota, pero lo veíamos imposible. A base de dar vueltas y revueltas conseguíamos algún avance y los eucaliptos que sobresalían que vislumbrábamos en algún momento nos orientaron.
Siempre nos consolamos con que “en peores plazas hemos toreao”, pues eso no vale para este caso. No había ni tan siquiera sitio ni luz ni para sacar la foto.
La cruz estaba en el suelo y doblada,-la enderezamos y recolocamos-, y el óxido del buzón de cumbres nos impidió destaparlo.
Con un track propio y real de ida, procuramos reducir las revueltas en el retorno, pero así y todo, sale de pena.
Es un dolor que a quien le competa no mueva un dedo por mantener al lugar una accesibilidad al menos suficiente. Está claro que, tal como está ahora, programar su visita es una locura.




Distancia: 4,2 km.
Desnivel acumulado de subida: 175 m.
Alturas: Mín 332 m. Máx 475 m.
Dificultad: Baja
Condiciones de marcha: Pésimas
Duración: 1 h 45 min.




Salimos de Valdemora de Abajo

Iglesia de San Nicolás

Salimos del asfalto en la primera a la derecha




La cruz y el Buzón de la cima

Quizá de casualidad, pero en las mismas coordenadas del Techo



Intentando salir





Al fin...



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