EXPOSICION
Compondremos un
triángulo con los tres elementos esenciales que intervienen en la captura de
luz de una fotografía. Cada lado del triángulo corresponderá a una de las
variables.
En la base del
triángulo la variable ISO con una escala de valores según la cámara y su
categoría. A mayor valor más sensible será el sensor a la luz, si bien es
verdad que esto tiene una penalización ya que cuanto más alta sea la ISO, a
partir de un valor óptimo, peor calidad de fotografía obtendremos. Al forzar el
sensor con exigencia alta nos aparecerá lo que se denomina ruido digital. Ahora
bien, sería conveniente al iniciarse con la cámara probar con distintos ISOs,
subiéndolos, hasta determinar con exactitud la aparición de “grano”, y recordar
ese máximo, ya que no coincidirá con el límite teórico de las características
de la cámara.
Las pruebas
para conocer cuando realmente la fotografía pierde calidad con un ISO alto, que
nada tiene que ver con el que se nos asegura en el manual de la cámara, sino
que será un valor inferior, será el valor del que no deberíamos pasar en
evitación del “grano”, que a su vez será tanto más ostensible cuanto más ISO
seleccionemos pasado ese punto crítico.
El lado derecho
del triángulo nos vale para representar la variable exposición, con su escala
de valores de uno partido por N.
1/250, es un
segundo entre 250, qué es una velocidad rapidísima muy inferior a 1/8, un
segundo dividido entre 8. Mecánicamente es la velocidad de apertura y cierre de
la cortinilla denominada obturador.
En el lado
izquierdo del triángulo tenemos la apertura de diafragma con su escala de
valores. Nos representa la cantidad de luz que a esa velocidad prevista con anterioridad
ilumina la toma.
f/2,8 es una
apertura de diafragma mucho mayor que f/22 con lo que a mayor selección le
llegaría menos luz al sensor.
Sí bien
anteriormente con una velocidad alta congelaríamos totalmente los movimientos y
una velocidad lenta nos daría una sensación de movilidad –con diferentes
efectos que no es el momento de detallar- , ahora con el diafragma, un f bajo
de 2,8 que significa una apertura máxima, nos conduce a una profundidad de
campo limitada, con f/22 conseguiríamos sin embargo una mayor profundidad de campo,
realmente amplia.
Considerando que la profundidad de campo es la zona en la que los
objetos de la fotografía se ven nítidos, como ejemplo podemos decir que una
mariposa habría de fotografiarse con f/2,8 y una paisaje de montaña con un f/22,
con lo que la parte posterior a la mariposa se vería desenfocada y sin embargo
el horizonte en la fotografía de campo estaría perfectamente enfocado y nítido,
perfilándose las montañas con total realismo.
Para el ajuste
de estos parámetros tenemos cuatro modos esenciales de selección en todas las
cámaras réflex: la P, la S, la A y la M.
La P significa automatismo
total, es decir que la cámara regula automáticamente tanto la apertura del
diafragma, como el ISO, como la velocidad, en función de las características del
ambiente en el momento de la toma.
Según de
lectura de la luz de la escena la cámara regula el 100% de estos parámetros:
sensibilidad, velocidad y apertura de diafragma.
Los modos
semiautomáticos se denominan con prioridad de la velocidad, el S, o con
prioridad de la apertura del diafragma, el modo A.
En el modo semiautomático S de regulación de velocidad nosotros tenemos
autonomía para disponer de la escala de la velocidad a nuestra conveniencia en
función de si estamos fotografiando escenas de deporte, de naturaleza, de
animales, u otros, y la máquina, con relación a nuestra disposición regulará o
calculará tanto la sensibilidad ISO como el diafragma.El A es el otro modo semiautomático de diafragma, en el que nosotros tendremos la libertad de seleccionar su apertura más conveniente en función de si queremos más o menos profundidad de campo, y la cámara calculará el resto: velocidad y sensibilidad. ¿Cuándo nos conviene hacer uso de la apertura de diafragma libre? Pues cuando queramos por ejemplo que el fondo de la fotografía salga desenfocado será cuando abriremos el diafragma con un f/1,4 o con f/2,8 -con lo que la profundidad de campo será pequeña y obtendremos un fondo desenfocado.
El modo M manual es quizá el más complicado porque nos obliga a seleccionar los tres valores del triángulo: diafragma, velocidad e ISO según nuestro conocimiento y criterio personal.
No se debe despreciar el modo P porque aunque sea aparentemente el más fácil, por automático total, nos permitirá concentrarnos en otros elementos de la fotografía como pueda ser la composición u otros.
Dentro de los
tres modos: automático, prioridad a la velocidad y prioridad a la apertura,
tenemos una cosa digna de comentar y de tener en cuenta, que es la compensación
de exposición (+/-). Es una obviedad que en el modo manual, al seleccionar
libremente las tres variables de exposición, no se necesita compensación
alguna.
En el supuesto de tirar una foto con alguno de los tres modos de selección de exposición de los cuatro descritos, menos el de manual, y el resultado no sea de nuestro agrado, por demasiado claro (foto quemada) u oscuro (subexpuesta) disponemos del botoncito corrector denominado de la compensación.
En el supuesto de tirar una foto con alguno de los tres modos de selección de exposición de los cuatro descritos, menos el de manual, y el resultado no sea de nuestro agrado, por demasiado claro (foto quemada) u oscuro (subexpuesta) disponemos del botoncito corrector denominado de la compensación.
Cuándo
utilizamos este botón se nos abre una escala que partiendo de cero y hacia la
derecha, dispone numeración positiva: aumenta la exposición; y hacia la
izquierda abre valores negativos: minora la exposición.
La elección de
alguno de estos parámetros, de cero a dos, hacia un lado y hacia otro, nos
permite compensar la iluminación de la imagen. Tanto si al sacar la foto percibimos
que la exposición es demasiado sobreexpuesta, es decir con demasiada claridad,
o subexpuesta, con lo que la observaríamos demasiado oscura.
Cuando consideremos que la foto es oscura le añadimos un puntito de compensación en la escala positiva, con lo que estamos ordenando a la máquina que nos saque un poco más clara, porque está subexpuesta. Por el contrario cuando nos vamos a valores negativos de la escala, estamos indicando a la cámara, con la compensación, que la foto está un poco quemada, sobreexpuesta, y que tiene que reducir entrada de luz en alguna de las variables. En realidad, lo que estamos es reorientando a la cámara ya que la exposición que ha calculado, no es de nuestro agrado.
Cuando consideremos que la foto es oscura le añadimos un puntito de compensación en la escala positiva, con lo que estamos ordenando a la máquina que nos saque un poco más clara, porque está subexpuesta. Por el contrario cuando nos vamos a valores negativos de la escala, estamos indicando a la cámara, con la compensación, que la foto está un poco quemada, sobreexpuesta, y que tiene que reducir entrada de luz en alguna de las variables. En realidad, lo que estamos es reorientando a la cámara ya que la exposición que ha calculado, no es de nuestro agrado.