12 de abril de 2010

Torrijas de leche o picatostes


Ingredientes


  • Una barra de pan del día anterior.
  • Un litro y medio de leche.
  • 5 huevos.
  • Dos palos de canela-rama
  • La piel de un limón
  • Un chorrito de anís
  • 250 gr. de azúcar
  • 1 cucharada de canela molida.
  • Aceite de oliva virgen extra


ELABORACION


Preparación de la leche infusionada

Calentamos la leche hasta casi el punto de ebullición añadiéndole la mitad del azúcar preparado, las barritas de canela y la piel de un limón previamente lavado. La leche debe estar tibia o fría cuando la empleemos para empapar las torrijas.


Baño del pan

En una fuente lo suficientemente grande y profunda se colocan las rodajas de pan de la barra, previamente cortadas en lonchas de unos dos cm. de espesor, y sobre ellos se echa la leche templada dejándola reposar unos cinco minutos a fin de que empape lo suficiente y, sin embargo, no ablande demasiado. Resulta conveniente darles una vuelta.

Fritura de las torrijas

Cada rebanada de pan empapada en leche, se rebozada en huevo batido y se fríe en aceite de oliva virgen extra.

Seguidamente vamos retirando a un plato con papel de cocina absorbente cada una de las tostadas de pan ligeramente doradas, a fin de eliminar el posible exceso de aceite.

Preparación del almíbar y presentación final

En un recipiente adecuado (un cazo vgr.) se calienta agua agregándole el resto del azúcar, la canela en polvo y el chorrito de anís. La mezcla ha de revolverse ligeramente con una cuchara de madera para evitar que se pegue al fondo.

En cada plato a consumir individualmente se sirven el número de torrijas a degustar, vertiendo sobre ellas cuatro cucharadas soperas por cada una, a fin de que se impregnen bien de ese dulce almíbar de canela y anís.

Normalmente deberían dejarse enfriar para degustarlas a temperatura ambiente.





Origen de las torrijas de leche
Las torrijas de pan es uno de los postres más tradicionales en España. Es una de las recetas más originales de los más típicos dulces de Semana Santa.
La primera constancia escrita al respecto se data en el s/XVI, sin embargo hay quien sitúa sus orígenes en el Imperio Romano, habitualmente bañadas en miel.

En algún sitio he leído que tratándose, sin embargo, de un postre internacional, en cada país recibe una particular denominación: Los ingleses las llaman “French toast" o “Poor Knights of Windsor”, para los franceses son “Pain perdu” (pan perdido).”, en Portugal vienen a ser “Rabanadas” y en USA “French Toast”.