21 de enero de 2020

El esquí y su teoría


Unos amigos anduvimos por Grandvalira (Andorra) la semana pasada y, con cierta edad a nuestras espaldas, ya esquiamos gratis, con forfait gratuito.
La sorpresa, las bromas y los chascarrillos se produjeron cuando al presentar los DNI's en la taquilla los empleados confirmaron que uno de los integrantes del equipo superaba los 80 años.



El amigo Chalo no sólo esquió con los demás durante toda la semana de 9:30 a 16 h., sino que alguno aprovechábamos la música de su concierto para aprender y mejorar siguiendo sus pasos, aunque la expresión de los pasos en este caso no sea la mas adecuada. 



Porque realmente concierto era lo que nos ofrecía Chalo en cuanto calzaba los esquís. Disfrutaba, hacia gala de una técnica tan depurada que le permitía desarrollar giros, tránsitos, descensos, etc., sin la menor preocupación por la velocidad ni la dificultad mayor o menor de pendiente de las pistas. Los colores azul, rojo o negro se la traían al pairo, en ningún caso descomponía su figura ni perdía el control del todo uno de su maquinaria.
Fue un disfrute, un placer y un honor haber esquiado con él y en conjunto con todo el equipo.
Pero a más de un recuerdo para Chalo, todo lo anterior sirva para dejar bien claro que con buena ténica se puede esquiar sin límite de edad. Se desliza sin esfuerzo, con los cantos del carvin se gira sin dificultad, y en suma el supuesto cansancio no aparece.




La idea es, recoger a continuación, el abc teórico del esquí, pero que a veces por obvio pasa desapercibido, en aras de unas prácticas que, de no iniciarse con la debida corrección, devendrían en defectos seculares difícilmente erradicables en el tiempo una vez consolidados.


ROPA
Es muy importante adecuar las capas de ropa sobre nuestro cuerpo porque tan malo es pasar frío cómo llevar exceso de protección que nos dificultaría los movimientos y nos daría sensación de agobio al esquiar.
Los calcetines deben estirarse bien en nuestros pies ya que al llevar las botas ajustadas de haber arrugas nos produciría rozamientos y lesiones.
Los guantes son una prenda imprescindible ya que no solo nos protegen de las bajas temperaturas sino qué representan una defensa para los rozamientos de las manos en una caída.

BOTAS
Es aconsejable comprar las botas en el comercio especializado y atendiendo las recomendaciones del comercial experto que nos indicará el número del tamaño a calzar respecto a nuestro tamaño y características del pie y la dureza y flexibilidad qué nos corresponderá en función de nuestro nivel cómo esquiadores.
Esa bota ira adecuándose a nuestro perfil de pie a medida que vayamos esquiando de manera que es recomendable que cada uno utilice las suyas.
Para ponerse las botas, operación incómoda e ingrata que los esquiadores detestamos, sólo hay que tener en cuenta unos principios sencillos: procurar mantener las botas desde el día anterior secas y a temperatura ambiente (incluso hay celentadores de las mismas), soltar todas las sujeciones, abrir toda la lengüeta para dejar el suficiente espacio para permitir la introducción del pié.y procurar que el calcetín no forme arrugas.
Deben ajustarse ligeramente al empezar a esquiar, abrochando las fijaciones de abajo arriba, para apretarlas un punto más tras la primera bajada.


ESQUIS CARVING
En la década de los noventa llegó al mercado un tipo de esquís, los primeros carving , lo que ayudó a muchos noveles o esquiadores de nivel intermedio a conseguir aprender y mejorar mucho más rápido y fácil,

El significado de la palabra carving en realidad es cortando nieve, debido a que en el momento que giramos con los esquís durante la conducción «cortamos nieve«,Pero este término se utiliza también para definir un tipo de esquí , concretamente un esquí parabólico, más ancho en la parte de delante o espátula que en la parte de detrás o cola y cuya zona media o patín es más estrecha. Este diseño ayuda mucho durante el giro,haciendo esta tarea mucho más sencilla, ya que permite un mejor control de la velocidad,la dirección y la estabilidad de las tablas.

«El carving ofrece un esquí más fácil, más económico en el esfuerzo, más efectivo y que perdona los errores –Francesc Herrera-»
Con los esquís tradicionales, prácticamente rectos de espátula a cola, siempre debíamos buscar unos esquís más altos que el esquiador, mientras que con los esquís carving podemos utilizar tallas más cortas a nuestra altura (suelen ser aproximadamente 30 cm más cortos que los tradicionales que rondaban los dos metros de longitud.)

Al igual que con los esquís tradicionales bastará con saber nuestro nivel de esquí, nuestra altura y peso para que nos puedan facilitar aquellos que más y mejor se adapten a nosotros.
 

Se esquía desde las espátulas. Deben mantenerse a la misma distancia (anchura), y en línea, mientras el deslizamiento es en línea recta, y se adelanta lijeramente el interior en los giros al dibujar las curvas.




No debemos apoyarnos en ellas, las colas, para girar porque se desplazarían levantando nieve en vez de deslizar completando los giros. 



Las suelas deben mantenerse lisas, sin rayones y enceradas para deslizarnos con facilidad.



Los cantos han de estar bien afilados porque, si bien se esquía desde las espátulas, se desliza y gira con los cantos. Además son claves en cuanto a seguridad porque de encontrarnos con placas de hielo serían nuestra salvación.




Es bueno que las fijaciones sean de calidad puesto que representan el elemento de seguridad por excelencia, ya que a la menor eventualidad se soltarán de nuestra bota liberando las tablas evitando malas posturas.




Para calzarse los esquís, después de sacudirse la nieve de la bota, se introduce la puntera.




Después se alinea la bota con la tabla y se aprieta la talonera hasta oir el cllick del cierre y la presión.



Los frenos de cada esquí tienen por objeto evitar el deslizamiento de ambos cuando se sueltan en plena pendiente, estabilizarlos para permitir calzarlos con comodidad, e incluso ejercer de enganches para con su abrazo y suela contra suela transportarlos con facilidad. Cuando nos colocamos los esquís apretando bota contra fijación, se elevan sobre las suelas y los cantos librando la nieve.
Cuando llevamos el par de esquís enganchados, miraremos cuál de ambos mantiene el freno por encima del otro y será del que debemos tirar hacia arriba, respecto del otro, cuando necesitemos separarlos.




BASTONES
Los bastones deben tener la medida adecuada a la altura de cada persona. La forma de verificar si son los correctos es la siguiente, deberemos invertirlos apoyándolos en el suelo, empuñarlos por debajo justo de la seta y comprobaremos entonces que el ángulo formado entre nuestro brazo por encima del codo y su antebrazo correspondiente es de 90 grados.




 
Antes de aprender a utilizar los bastones a la hora de esquiar deberemos colocárnoslos en las manos adecuadamente mientras estemos parados, es decir, tras meter la mano por la dragonera de abajo arriba para atrapar la correa de nuevo y situarla entre la mano y la empuñadura, de manera que la correa quede por dentro entre nuestra mano, el dedo pulgar y la empuñadura. Todo en el esquí es importante, y se podría pensar que la forma de sujetar el bastón, respecto al resto, carece de relevancia, craso error: por experiencia propia (rotura de pulgar) se le debe dar al tema la prioridad adecuada por seguridad.






TRANSPORTE DEL PAR DE ESQUIS
Una de las primeras dificultades con las que se encuentra un principiante en el esquí, aunque en principio a alguien pudiera parecerle una simpleza, es el transporte con cierta comodidad y seguridad del par de esquis y los bastones correspondientes.
Como sujetos con la mano y en posición vertical acaban pesando, lo mas práctico para caminar con ellos una cierta distancia es colocarlos sobre el hombro. Pero cómo para que no se desarme el conjunto solamente hay una forma de llevarlos la explicaremos a continuación.
Las tablas han de estar unidas por las suelas y sujetas por los frenos. 
Las elevaremos sobre el hombro con las espátulas por delante y las colas a nuestra espalda. Y la medida de mayor equilibrio es con las fijaciones por detrás de nuestro hombro. Con el brazo correspondiente por delante hasta las espátulas, haremos palanca para mantener la horizontallidad del conjunto.





Cuando nos encontremos entre bastante gente, el transporte sobre el hombro resulta inseguro para la integridad de algún tercero, por lo que simplemente  los sujetaremos en vertical por la fijación del esquí cuyo freno en el "beso" de ambos uniendo las suelas del conjunto, se encuentre por dentro de los dos.
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COLOCACIÓN DE LOS ESQUIS
Para calzarnos los esquís tendremos ya los bastones en nuestras manos, colocaremos los esquís perpendiculares al desnivel de la montaña para que no se deslicen, limpiaremos los restos de nieve de nuestras botas y comenzaremos por  el esquí de la parte baja. 


Primero el izdo., el de abajo (Punta-talón)

Empezamos por la puntera, situando después el talón alineado y apretando con un golpe hacia abajo nos aseguramos de que queda bien enganchado con un clic característico.
La colocación del esquí de arriba es mucho más sencilla, simplemente nos apoyaremos en el canto interior del de abajo que llevamos ya puesto y con los bastones clavados, procurando limpiar bien la nieve de la bota suelta, abocamos la puntera, alineamos el talón y apretamos presionando hasta encajar el conjunto bota esquí.

POSICIÓN DEL ESQUIADOR
Una de las cosas más importantes qué debe conocer un esquiador es la posición qué debe mantener el cuerpo sobre los esquís.
Debe este estar suelto no rígido y flexionado de cintura cadera y rodillas, de tal modo que el peso del cuerpo esté soportado siempre en la parte delantera de nuestros pies.
Debemos sentir la presión de las botas en nuestras espinillas en todo momento.

 
Adecuada flexión de piernas


Siempre con un grado de inclinación hacia delante, nunca en posición vertical y menos inclinado hacia atrás, cuyo signo más evidente sería no notar la bota en nuestra espinilla y sí observar el apoyo sin embargo en nuestros talones. Por el contrario, también sería un error importante flexionar demasiado el cuerpo hacia delante.

Exagerada flexión hacia adelante

Hacia atrás apoyando los talones levantamos las espátulas y arrastramos las colas ¡Muy mal!

POSICIÓN DEL CUERPO
Debemos evitar la postura de echar el cuerpo hacia atrás porque perjudicamos nuestra forma de esquiar y de deslizarnos correctamente, incluso atentamos contra nuestra seguridad e integridad física.



La apertura de los esquís se corresponde mas o menos a la anchura de los hombros.



Con cierta verticalidad, con tendencia hacia adelante, relajado y suelto, y con las piernas flexionadas tanto como permita la mayor o menor rigidez de las botas. Puños por delante y bastones hacia atrás y sin rozar la nieve mientras se avanza. Hay que evitar en lo posible el frecuente error de arrastrar el bastón interior aunque a priori nos de sensación de seguridad.




COMO SALVAR SUBIDAS
Si no hay demasiada pendiente deberemos "remar"¨operación que consiste en ir dando pasos hacia adelante simplemente como si camináramos.Si la pendiente es un poco mayor haremos la cuña invertida como muestra la foto


 Cuando el desnivel es aun mayor iremos subiendo con los esquís en paralelo, de lado, y marcando cantos.



SUJECIÓN Y POSICIÓN DE LOS BASTONES EN FASE DESLIZAMIENTO
Ya en la fase de deslizamiento el llevar los bastones hacia delante puede resultar peligroso. Asimismo llevarlos hacia atrás sería absolutamente inútil. La postura correcta sería llevar las empuñaduras por delante del esquiador y la parte baja  de los palos llamada punta o roseta por detrás del mismo, paralelos y cerca de la nieve. De este modo en caso de una caída el bastón descenderá plano y no ofrecerá peligro a la vez que se soltará de la mano evitando la lesión del pulgar, típica de los esquiadores.

Bastones paralelos, cerca de la cadera y orientados hacia atrás

DESLIZAMIENTO EN CUÑA
Se sabe que una de las posiciones en la iniciación del ejercicio del esquí y con el objeto de no aumentar la velocidad es el modelo denominado en cuña. 



Pues bien uno que los errores generalizados es intentar hacer la cuña manteniendo la planitud de los esquís sobre la nieve con lo que el deslizamiento sigue siendo fuerte y la velocidad alta por el tipo de contacto con la misma. 


Cuña incompleta

Se soluciona de modo que no solo deben juntarse las rodillas más de lo habitual para juntar las palas delanteras y abrir o separar las colas, sino que se debe conseguir en cierto modo que las rodillas se miren, provocando así un contacto de los cantos con la nieve y por consiguiente una reducción de la velocidad e incluso la retención total de ser necesario. Es decir los esquís se cantean y la cuña es más efectiva.

Mirándose las rodillas permite mejorar el meter cantos

Si vamos hacia adelante en línea recta con el modelo cuña y observamos que se nos aumenta la velocidad clavaremos más cantos y abriremos colas, con lo que casi frenaremos, y antes de parar volvemos a reducir cuña aumentando nuevamente, para de este modo, abriendo y cerrando controlaremos nuestra velocidad.
Si lo que deseamos es ir girando hacia un lado y otro, siempre con una mínima velocidad que nos permita conseguirlo, presionaremos la bota y canto interior izquierdo para girar a derecha, y viceversa. Comprobaremos lo fácil que resulta girar en cuña, y además con tanto menor radio de giro cuanto mayor presión ejerzamos.


FRECUENTES ERRORES EN EL USO DE LOS BASTONES
Es común clavar el bastón contrario al giro qué pretendemos hacer, clavarlo tarde, clavarlo pronto o clavarlo excesivamente por delante.
El bastón izquierdo clavado (a mitad entre espátula y sujeción) junto a nuestra espátula izquierda, nos dirige a girar  hacia la izquierda. Y por el contrario, adelantando el brazo derecho y clavando el bastón por delante de nuestro pie derecho y cerca de la espátula correspondiente nos marca la necesidad del giro a la derecha.

CLAVADO DE LOS BASTONES
Sobre el clavado del bastón debemos tener en cuenta que es el que nos marca la línea y dirección del giro ... curva a la izquierda adelantamos y clavamos bastón izquierdo, curva a la derecha adelantamos y clavamos bastón derecho. Es decir, el correspondiente al giro interior, marcamos el giro y nos permite proyectar nuestro cuerpo hacia delante y hacia el interior de la curva.
Es cómun, siendo un grave error, clavar el bastón contrario al giro qué pretendemos hacer, clavarlo tarde, clavarlo demasiado pronto o clavarlo excesivamente delante.

Marcando giro a la izquierda

Cuando la velocidad que se adquiere es elevada, parece un eufemismo lo del clavado de los bastones, pero si resulta necesario simplemente marcar con la punta el radio de giro siempre, claro, con el bastón interior.
Hay una regla fácil que dice que al iniciar el giro (por ejemplo a la izquierda).tanto el bastón como el esquí del lado del  giro (izquierdo) deben estar más adelantados y mas apretados


POSICION DE LOS BRAZOS

Los brazos han de posicionarse ligeramente separados del cuerpo con el objeto de ayudar a mantener el equilibrio, pero ni adelantados ni atrasados respecto al plano del cuerpo. Al girar se adelanta ligeramente el del lado objeto de giro, y el contrario se baja simulando que se quiere tocar la bota del mismo lado, es decir el exterior del giro.


Correcta disposición de brazos y bastones

Error en la posición de bastones... deberían estar paralelos con los brazos más flexionados

Cuando queremos girar a la izda., adelantamos el brazo y el bastón izquierdos para marcar el radio de la curva, y retrasamos y bajamos el derecho como si quisiéramos tocar nuestra bota derecha. Viceversa en el supuesto de querer girar a la derecha.


Acabando el giro a la derecha e iniciando a izquierda

GIRO Y APOYO DE AMBOS ESQUIS
Los dos esquis deben estar permanentemente apoyados en la nieve puesto que son los que permiten nuestro equilibrio sobre la misma. Hay cierta tendencia a levantar el esquí interior lo que representa un error bastante generalizado. 

 
Levantando el esquí izdo., interior, en su giro a la izda. ¡Mal!

Correcta posición de curva a derecha. Esquí exterior dominante

Correcta posición de curva a izquierda. Máxima presión en el esquí dcho.

Es bien cierto que dependiendo de la posición y del momento de giro ejerceremos más o menos presión en cada una de las piernas transmitida al pie y al canto del esquí correspondiente, pero en ningún caso está justificado que el esquí vuele fuera del contacto con la nieve.

Principio del giro a izda.


CONSEJOS PARA DISFRUTAR ESQUIANDO Y PROGRESAR SIN LÍMITE
Es fundamental mantener una posición adecuada del cuerpo para no perder el control aun con el aumento de la velocidad de incrementarse en un momento determinado la pendiente de la pista.
Repetimos la correcta flexión de caderas, rodillas (con capacidad de balanceo) y tobillos (rozando las espinillas con las botas), y como reglas nemotécnicas: contraer y retrasar el ombligo, mantener la barbilla en la vertical de las punteras de las fijaciones y brazos ligeramente separados del cuerpo.
No hay que perder la concentración de esta posición, porque permanentemente deberemos luchar contra la evidencia de que los esquís van más rápido que nosotros en un descenso de pista roja o negra, por lo que la única forma de no quedarnos atrás es apostar por echarnos hacia delante con la flexión de las articulaciones de nuestro tren inferior. Desde el momento en que perdamos el reto de empujar hacia delante nuestros esquís, cogeremos velocidad y perderemos control.
Hasta ahora hemos comentado la importancia de marcar (que no clavar) con el bastón el radio de giro en una distancia hacia la mitad entre la espátula y la fijación del lado al que vamos a girar, de darle más presión al principio de lacurva, adelantando también el esquí ligeramente del lado de giro, y sin levantarlo en la segunda mitad del giro, simplemente metiendo cantos, pero solo ayudando al principal, que es el del exterior al del lado de giro. Tras la transición, en el inicio de la curva, ayuda a mantener el equilibrio el adelantar el brazo del lado de giro, bajando el contrario como si buscáramos la bota de la tabla exterior. .
Pero no hemos hablado del balanceo, de la flexibilidad de las piernas.
Es antiguo el modelo de esquiar paralelo, esquis pegados, y fundamentándolo todo en la movilidad y flexibilidad de las rodillas. Ahora se reparte esa flexión entre las articulaciones de la cadera, las rodillas y los tobillos.
El proceso sería el siguiente: al salir de la curva, comienza un momento neutro, transición, nos elevamos ligeramente, para agacharnos a continuación en la siguiente y darle así más presión al canto del esqui exterior. De este modo lo que hacemos es un constante subir y bajar del cuerpo, según vayamos saliendo y entrando en las curvas sucesivamente, es decir transiciones entre los giros



COMO COONTROLAR LA VELOCIDAD ESQUIANDO EN PISTAS MUY PENDIENTES
Los expertos recomiendan alargar los giros, aceptar los derrapajes, y apurar el canteo.
De ser posible debe ocuparse solamente la mitad de la pista haciendo los giros entre un lateral y la línea imaginaria que la dividiría longitudinalmente en dos.





Sin embargo hay otro modo de frenar la velocidad en descensos muy pendientes
Si en vez de aceptar como modelo el frenado con derrapaje, se decide mantener el carving deberemos hacer uso del ancho de toda la pista y circularíamos de lado a lado girando en los laterales y haciendo ladera, incluso pensando en subir, apurando y alargando las curvas, para ir frenando antes de cada giro.
Si aumentamos la presión sobre los cantos del esquí exterior y encogemos la pierna del interior facilitaríamos el giro, bajaríamos el centro de gravedad al encogernos, con los cantos del exterior cortaríamos la nieve en vez de derrapar. Se ha de ir lo más agachado posible.







(Algunas de las fotos son recuperadas de Internet por lo que esperamos nadie se considere perjudicado)