10 de mayo de 2016

Pico El Cuco y Cova del Demo



La excursión de hoy, nada original por otro lado ya que la han realizado muchos grupos de senderismo o montaña y cuyo track se encuentra repetido en Wikiloc, fue sin embargo elegida por ser interesante y bonita a lo largo de todo su recorrido.
Como un kilómetro después de pasar el pueblo de Doiras, con indicación de Froseira y Cova del Demo enfrente, tenemos un buen sitio para dejar el vehículo.
Comenzamos a caminar por una carreterita asfaltada que sube a Froseira, hacienda integral prototipo de la casería autónoma antigua. Son algo menos de dos entretenidos kilómetros los que nos separan de ella y que en el entretanto  nos permiten contemplar el Pico El Cuco, el puente Urubio y buena parte de la senda entre Froseira y este último, trayecto que en parte utilizaremos al regreso.
Poco antes de llegar a la altura de Froseira nos situaremos ante una bifurcación: seguiremos por el camino central. Vamos dejando a nuestra izquierda la aldea, para enseguida cruzar el río Urubio por el puente Llanza.
Obviaremos dos desviaciones que encontraremos en el término de quince o veinte minutos hacia la Cova del Demo. Según rezan sendos viejos y destartalados indicadores.
Continuamos por la margen derecha del río por una ancha pista, con tramos magníficamente muriados, que en su día sirvió para la extracción de madera. Iremos encontrando cruces y desvíos de antiguos caminos y pistas que han ido quedando en desuso; en todo caso o tomadas por maleza o de menor calado que por la que vamos. Así pues no tenemos pérdida si seguimos por la principal.
Avanzando por ella, en fuerte pendiente y pronunciados zigzags, encontraremos una solitaria cabaña desde la que se puede apreciar la corta y fácil subida que nos separa del vértice del Pico El Cuco (768 m.) En cinco minutos hollábamos su cima con un original buzón de cumbres con forma de velero.
Desde allí disfrutamos de unas inmejorables vistas sobre el pantano de Doiras, la localidad de Villar de San Pedro e incluso las casas de Froseira.
Regresando de nuevo hasta la misma cabaña tomamos un marcado camino a la izquierda, debidamente señalizado, que descendiendo fuertemente acaba desembocando, junto a una finca cerrada, en una nueva pista que deberemos cruzar perpendicularmente, para continuar por el mismo camino durante aproximadamente 20 minutos más. Justamente a los cuarenta minutos de la cabaña entroncaremos con una nueva pista en la que giramos hacia la izquierda por unos cien metros solamente. Unas señales de pintura en los árboles y plásticos colgados en sus ramas nos dirigen ahora a la derecha internándonos en el bosque por un nuevo sendero que nos saca de la pista.
A partir de aquí el avance se ralentiza porque la pendiente por el bosque se pronuncia y el terreno se torna pedregoso e incómodo.
Sin embargo la seguridad de que la orientación es correcta es absoluta por cuanto que las pinturas y los plásticos colgando se suceden sin cesar. Nunca dispusimos de tanta señalización en nuestros años de senderismo.
Cuando el camino empieza a perder verticalidad nos encontramos con una indicación que nos guía hacia la Cueva del Demo. En la actualidad se encuentra cerrada al público y una valla protege su acceso.
Vista la cueva y desandado el corto desvío, continuamos al frente por una senda casi llana que nos saca a la pista por la que subíamos en la mañana a la altura del letrero: “Cova del Demo”, y muy cerca ya del Puente Lanza.
En un desvío próximo elegimos el camino que se dirige a Froseira.
Cruzamos un nuevo puente sobre el río Urubio y con dudas un portón cerrado, para entrar en el caserío allí existente. (Sin embargo mantiene servidumbre de paso y la ruta consta y está señalizada por mitad de las casas). Cuenta con una pequeña capilla rehabilitada en 2014 dedicada a la Virgen del Carmen y visitamos, con el permiso de su dueña, el viejo molino que aun sigue en funcionamiento, la antigua ferrería y su pequeña presa. Es un conjunto de todo uno, muestra fidedigna del grado de autonomía, en agricultura y ganadería, de la que hacían gala los habitantes de estos concejos del occidente astur. 
La señora, ávida de conversación y muy dispuesta, nos cruza una portilla por la trasera de la hacienda animándonos con que ya sólo en media hora estaríamos en el Puente Urubio.
Efectivamente, en sucesivos altibajos, nos fuimos acercando al río y finalmente a la carretera general a la altura del puente. 
Con poco más de un kilómetro por asfalto en dirección a Doiras alcanzaríamos el punto de salida: un poco cansados, pero enormemente satisfechos. El tiempo y la visibilidad nos habían acompañado durante toda la excursión.





Distancia: 16,5 km.
Desnivel acumulado de subida: 750 m. 
Dificultad: Media 
Duración: 6 horas

 

Aparcamos y arrancamos a caminar por la drecha

Vamos ascendiendo sobre el pantano de Doiras

Para abajo a Froseira, tomamos pista central al P. Cuco

Abajo por la izquierda dejamos Froseira

Seguiremos siempre la pista ancha y limpia

Puente Llanza


Sobre Río Urubio

Desviación a la Cueva que no tomamos



Y al fondo el Cuco

Desde la cabaña, arriba ...

... en cinco minutos

Original buzón de cumbres y vista al W


Pinchando ampliamos para observar las flechas de ida... y vuelta


Buena vista del pantano de Doiras desde la cima


Vista al N

Al E

Y al S


Completo

Bajamos de nuevo hacia la cabaña

Doblamos a la izda. por un camino amurado

Por un trecho embarrado


Entramos a la izquierda en esta pista y a los 100 m salimos a la derecha. Atención a las marcas

Y a las señales


A la altura de la cueva el terreno se torna agreste


Cova del demo
Estación de arte rupestre, única en el occidente de Asturias, descubierta en 1983 y situada en una cueva cuarcítica de unos 15 metros de profundidad y 8 de altura, en la ladera del Pico Llanteiru. Una empinada ruta peatonal nos conduce hasta la verja que protege la entrada de la Cueva y sus delicadas pinturas, atravesando bosques autóctonos y sotos de castaños de excepcional belleza.
No existe una precisión cronológica y cultural absoluta, si bien parece que fueron elaboradas entre finales del Neolítico y la Edad del Bronce. Aparecen hasta cinco agrupaciones de pinturas esquemáticas, en unos casos animales (parece reconocerse un zorro), en otros antropomorfos de ambos sexos y también signos varios. En otra de las paredes aparece un grupo de tres personas con rasgos más naturalistas. En todos los casos son de pintura roja aplicada directamente sobre la pared, semejantes a otras similares del norte de la Península Ibérica.





Pinturas


Continuamos






Froseira
Se trata de un pequeño núcleo rural que ha conservado su encanto gracias a la relativa dificultad de acceso que posee. En la vega del río Urubio se disponen las edificaciones modernas y los restos de la antigua ferrería, la que mayor producción tenía en la Asturias del siglo XVIII. En estas primitivas industrias se producían barras de hierro que luego eran distribuidas y trabajadas en los mazos y multitud de fraguas de la comarca para la producción de clavos, herramientas de labranza, utensilios de cocina, etc., tan necesarios en una economía de autoabastecimiento, aunque también llegaban a exportar sus producciones.
La ferrería de Froseira estuvo vinculada desde su origen a la casa de Berdín (en el pueblo de Doiras) y permaneció abierta entre 1751 y 1886 (posiblemente haya funcionado anteriormente) según el sistema de forja catalana (implantado en Asturias desde el siglo XV) que se apoya en la abundancia de agua (excepto en verano) y madera, siendo uno de los motivos fundamentales del retroceso de los bosques asturianos. El agua era represada aguas arriba y conducida por un canal para que finalmente moviera grande ruedas de madera y a su vez el mazo y los barquines; la madera era el elemento más importante por el gran requerimiento de la misma y de carbón vegetal que se precisaba para fundir el mineral de hierro en el horno bajo, superando los 1000 grados centígrados (procedía del roble y de las raíces de brezo, fundamentalmente). Las ferrerías poseían montes propios, pero también compraban madera y carbón por toda la comarca contribuyendo a generar ingresos adicionales a muchas familias. El mineral de hierro procedía, fundamentalmente, del País Vasco (Somorrostro) y llegaba en carros a Froseira desde Porto (Coaña) dónde era desembarcado.
La Ferrería tenía tres partes fundamentales: la del banzao-zona de maquinaria, la carbonera y el área de trabajo.









Bordeamos el pantano

Puente Urubio

Señales de la presencia de mineral de hierro





No hay comentarios:

Publicar un comentario