4 de abril de 2017

Pico Maciédome



Diría que por situación, dureza, belleza y panorámica, el Pico Maciédome (1.903 m/a.) podría denominarse sin temor a equivocarnos cómo hermano del Tiatordos (1.951 m/a.), sin poder precisar definitivamente cuál de los dos debería ostentar la titularidad de hermano mayor. Si bien al Tiatordos se le denomina también, “La Montaña Perfecta”
Habiendo ascendido este último en dos o tres ocasiones nos faltaba el primero para ir completando las más altas de las elevaciones de los parques de Redes y Ponga.
Se sitúa precisamente el Maciédome, o Alto de Ponga, en el límite político entre ambos parques y en las estribaciones meridionales del Cordal de Ponga y septentrionales del de Valloseru.
Así pues, el día de hoy se presenta como ideal para cubrir este hueco, reto a la vez, también denominado LA PANDONA por los lugareños.
Dejando el coche en el aparcamiento de Pendones  vecindad casina a la que llegamos desde la AS-117, carretera que finaliza en el PUERTO DE TARNA, arrancamos a caminar hacia el oeste por una pista “común” de posible ascenso hacia los dos picos citados: al Tiatordos por la Foz del Palombar y al Maciédome por la Foz de Congostín.
Efectivamente, a los 15 minutos de marcha y después de cruzar un puente sobre el Arroyo Pendones, nos encontramos con esta desviación debiendo dirigirnos por la derecha.
Un segundo puente, el de Congostín, sobre el Arroyo de la Requiebra, nos introduce en un frondoso hayedo que en continua pendiente se va estrechando poco a poco hasta convertirse en una garganta de pindia, pero cómoda subida, denominada Foz de Congostìn.
Pasada la foz se nos abre un valle en el que el esfuerzo por ganar metros de altura es cada vez mayor. Nos vamos desplazando en clara dirección meridional hasta darnos un ligero descanso en la Majada Recuenco (1.370 m/a) con algunos restos de cabañas en pura ruina. Vive esta majada, sin embargo, presidida por un refugio de cazadores en perfecto estado de conservación, ubicado en una lucida, amplia y verde campera, en la que nos aliviamos con un corto respiro al ralentizar el avance.
Desde aquí el Tiatordos, se nos presenta majestuoso. Una de las mejores perspectivas de su vertiente sur. El seguir subiendo indefectiblemente determina inequívocamente la dirección hacia el Maciédome, con lo que continuamos la marcha sin parar.
La próxima etapa nos conduce hasta la Collada Llagu (1.533 m/a) situada entre el Pico El Cascayu (1.602 m/a) y la Peña El Quemau (1.658 m/a), últimas alturas del lado oriental del Cordal de Pendones. Nuevamente las ruinas de unas cabañas ponen el mobiliario de un lugar de ensueño abierto hacia el sur por las alturas del puerto de Tarna y San Isidro, y hacia el norte focalizando al Tiatordos. Un poste indicador nos muestra el camino hacia el Maciédome y el sentido hacia Pendones desde donde venimos.
La dirección de nuestro objetivo desde aquí puede tomar dos rumbos: bien por el Cuchillar más escabroso y empinado, por la ladera norte del pico, o bien volviendo la montaña por su lado meridional al encuentro de una ascensión más cómoda. Nosotros elegimos esta segunda opción y además, a partir de aquí, nos encontraríamos con suficientes jitos bien visibles. Concentración, vista el suelo y paciencia… pasamos una pedrera, pisamos algo de nieve, y con todo cuando nos dimos cuenta estábamos arriba.
Un aire de grandeza con olor a libertad nos invadió a todos, y como el día era espléndido, las panorámicas desde la cima se presentaban espectaculares. Cualquier intento de descripción literaria de las vistas podría calificarse como un ejercicio de vanidad.
Tras una somera reposición de fuerzas descendimos por el mismo camino hasta Collado de Llagu de nuevo.
Variamos luego hacia el oeste, como alternativa a la ida, por un estrecho, pero limpio y claro camino, hasta encontrarnos con una pradería con una cabaña que ya veíamos desde arriba, bucólico entorno denominado la Llana Fresnu (1.359 m/a), bajo el Pico Las Coronas (1.509 m/a).
Seguidamente, y con mucha menos pendiente, avanzamos a media altura por toda la ladera del Cordal de Pendones (1.602 m/a) hasta tropezar con una vieja casa, La Llongar(1.020 m/a), que marcaría el límite para la diferencia de paisaje, introduciéndonos en un sombrío por tupido hayedo primero y, robledal después, donde la pendiente se pronunciaría nuevamente.
En Pandevilla (921 m/a) confluimos con una ancha pista. Pasamos por la Fuente la Gargasa, y por Bolonga, y retornamos a Pendones por el sur.



Aunque para casi todos sea una obviedad, advertir que, para ver bien los textos, conviene hacer doble click sobre la fotografía para aumentar su tamaño.




Distancia: 16,1 km
Desnivel acumulado de subida: 1.295 m
Dificultad: Media-alta
Duración: 7 h 10 min




En el amplio y cómodo parking de Pendones

Por encima el famoso taller-museo de la madreña

Primera imagen del Tiatordos al salir de Pendones




En la bifurcación tomamos a la derecha

Narcissus triandrus

Arroyo la Requiebra



La Carasca, primera vista

Ya vamos subiendo


Distinguimos el Pico Senda

... y La Carasca

Acercándonos a la Foz de Congostín

 



Entre la Foz de Congostín y la Majada Recuenco

En la Majada Recuenco con el Refugio de cazadores y el Tiatordos detrás

Pico el Cascayu, hacia Collado de Llagu

Pisamos algo de nieve

En Collado de Llagu

Abierto hacia el sur a Tarna y San Isidro




Al fondo los Picos de Europa

Casi en la cima

Los jitos nos ayudaban

Desde la cima al norte el Tiatordos


al fin arriba




Vista al norte

Pico La Senda

Pico Cornielles o La Carasca

Pico Campigüeños

Pico Tiatordos
El Pierzu al NE. A la dcha. la Silla de Cabestredo
Pico Pierzu

Pico la Silla de Cabestredo

Vista al este


Pico Recuencu
De alante a atrás Picu Zorru, Pico Luengu y Sen de los Mulos

Vista al SE
Vista al S


SW

Vista al oeste


Vista NW



Juanjo y Eliseo levitan ante tanta grandeza a sus pies

Descendemos sobre nuestros pasos de ida

 Narcissus asturiensis

Con cuidado por la pendiente



En Colláu Llagos  a la izda. nos separamos de la ida.

Anemona nemorosa




Llegamos a la pradería de la Llana Fresnu

Desde aquí disponemos de la mejor vista del Maciédome

Por el hayedo el descenso es muy pendiente


Por La Llongar

Entroncamos con una ancha pista asfaltada

Fuente La Gargasa


Y por fin de vuelta en Pendones



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