Paisajes de China. Muralla de Xian y viaje a Guilin

Día 10 de oct. (8º día) Xian/Guilin

• Sábado •
Desayuno buffet.
A la hora indicada traslado al aeropuerto para salir en vuelo doméstico con destino a Guilin, situada junto al río Lijiang. Se la considera la capital del paisaje chino.
Llegada. Traslado y alojamiento en el hotel.

Muralla.

Xian está rodeada por una muralla rectangular con 3,4 km de este a oeste y 2,6 de norte a sur. Tiene 12 metros de altura y su anchura en la base varía entre 15 y 18 metros, y en su cima entre 12 y 14 metros. Construida durante la dinastía Ming, era una buena defensa contra los pueblos del Oeste. Tiene cuatro puertas principales, una en cada dirección, cada una con tres partes. En la parte exterior de la muralla hay un foso y un parque donde los ciudadanos hacen gimnasia por las mañanas o bailes por la noche.

La puerta mejor conservada es la puerta sur, que además es la más cercana al centro de la ciudad. Consta de tres partes, que formaban una trampa letal para los posibles invasores.

Contraste

Muro hacia un lado...

... y hacia el otro

Y probamos las duobicis

Hay torres intermedias

Vemos mercadillos desde el muro

Querían fotografiarse con nosotros

Canchas deportivas superocupadas

Es curioso el tejado de este rascacielos

Modelos rodando un spot

Otros no menos autóctonos, pero sí más auténticos

Nos salimos de la muralla para visitar por dentro la Torre de la Campana

Que realmente dispone de campana

En el cruce de cuatro arterias importantes

A veces quedábamos sorprendidos por la importancia del parque móvil

y a cuatro pasos: mendicidad

frente a tiendas exclusivas

Pasamos por el hotel para acercarnos luego al aeropuerto hacia Guilin

Guilin

Guilin es la ciudad más bella de China. Así dicen los refranes, y así se ha considerado desde tiempos antiguos. Todos los poetas y pintores han peregrinado a Guilin, plasmando su maravilloso paisaje en lienzos y poemas. Esas colinas de formas caprichosas que se pierden entre las nubes, características de las pinturas chinas, no son producto de la imaginación del artista, sino del paisaje de Guilin. De hecho, desde cualquier punto de la ciudad siempre se tiene a la vista las magníficas colinas que la rodean. Cualquier paseo acaba en el agua o en la montaña. Montañas y agua, los dos conceptos que definen un paisaje chino, son constantes en Guilin. Y así se nos ofrece una ciudad tranquila, sosegada, de aire puro, en la que es imperativo disfrutar, relajarse y respirar. El centro de la ciudad viene marcado por dos lagos comunicados. El lago del Ficus y el del Abeto. Sus orillas se han cuidado meticulosamente, y están llenos de rincones donde disfrutar de la naturaleza y en general el ambiente tropical de la ciudad.