5 de octubre de 2015

Paisajes de China. Segundo día en Pekín: La Muralla y el Templo del Cielo


Día 5 de oct. (3er. día) 2º en Pekín 
• Lunes
Desayuno buffet + almuerzo + cena Pato Laqueado.
Durante este día visitaremos la Gran Muralla China, una de las mayores obras de ingeniería de la antigüedad, el Palacio de Verano fue construido como jardín veraniego para los componentes de la casa imperial de la Dinastía Qing. En la actualidad es uno de los parques imperiales mas majestuosos de China. Está compuesto por el Lago Kunming, que abarca las tres cuartas partes, y la Colina de la Longevidad, que ocupa el resto. En un taller artesanal nos mostrarán el “Arte Milenario del Cloissonne”. Durante el trayecto podremos observar desde el autobús el estadio nacional “Nido del Pajaro” y el Centro Nacional de natación conocido como el “Cubo del Agua” 
A continuación disfrutaremos de una cena en la que podremos degustar el “Pato Laqueado”.
Alojamiento en el hotel.

Nos alternan el programa y así visitaremos el Templo del Cielo después de la Muralla China



La Gran Muralla.

Edificada en el siglo V antes de Cristo, la Gran Muralla China fue creada para proteger el norte del imperio Chino de los ataques nómadas. Cuenta con más de ocho mil ochocientos kilómetros de largo y ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987. Además, en el 2007 fue elegida como una de las Nuevas Maravillas del Mundo Moderno.


























Visita al taller artesanal de los jarrones de Cloissonne
Sobre una base de cobre van prponiendo diferentes formas y relieves, para luego pasar a una decoración con pinturas y sobrecerámicas, horneado y pulido. El resultado es absolutamente extraordinario y exclusivo. El proceso es tan manual y artístico que el precio de las piezas resulta casi prohibitivo. 







Zona de pulido




 







Y allí mismo comimos





Visita al Estadio Nacional “Nido del Pajaro” y al Centro Nacional “Cubo del Agua”








Templo del Cielo
El Templo del Cielo es el mayor templo de su clase en toda la República Popular de China. Fue construido en el año 1420 y tanto la dinastía Ming como la Qing lo utilizaron para adorar por las cosechas (en primavera) y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos (otoño). Desde el año 1998 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Está situado en el parque Tiantan Gongyuan, al sur de la ciudad de Pekín. El Templo del Cielo es en realidad un conjunto de edificios: al norte se sitúa el Salón de Oración por la Buena Cosecha; al sur, el Altar Circular y la Bóveda Imperial del Cielo.
El conjunto está rodeado de una muralla interior y otra exterior formadas por una base rectangular que significa la tierra y rematadas con formas redondeadas para simbolizar el cielo. Las murallas dividen el recinto en dos zonas: la interior y la exterior.






Altar Circular
El altar circular o altar del cielo es una construcción abierta que enlaza con el Salón de la Oración por la Buena Cosecha mediante un camino de piedra y ladrillo de más de 350 metros de largo. Construido en 1530, el altar consta de tres terrazas concéntricas rodeadas de unas barandillas de mármol blanco.
Cada tramo de las escaleras que conducen a lo alto del altar están formadas por 9 peldaños ya que los chinos consideran el número 9 como el número de la buena suerte. La acústica especial del lugar permite que, si alguien habla desde el centro del altar, el sonido aumente y se escuche desde todos los ángulos.





El edificio de la Bóveda Imperial del Cielo, que se encuentra en el complejo del Templo del Cielo, tiene una disposición parecida al del Salón de la Oración, aunque de menores dimensiones, y con un sólo nivel en el tejado.











Salón de la Oración por la Buena Cosecha
Este templo con nombre chino Qinian Dian, es, tal vez, el edificio más conocido de todo el conjunto, y uno de los más representativos de la ciudad de Pekín. El salón tiene un triple tejado construido con tejas de color azul y está rematado por una bola dorada en su cúpula. Este edificio fue pasto de las llamas en el año 1899 y reconstruido en el año 1900.
Situado al norte del gran recinto del Templo del Cielo, se trata de un palacete redondo, emplazado sobre una gran plataforma redondeada de tres niveles, con bellas barandillas, todo realizado en mármol blanco.
La altura del edificio del Salón de Oración por la Buena Cosecha es de 33 metros.












Mucha gente mayor paseaba, descansaba o...

...o se relajaba con juegos de mesa

Después visitamos una fábrica de seda




Cenamos "Pato laqueado"







La gran muralla china.

Es un momento único en nuestro planeta. Dicen que es la única obra humana que se va desde la Luna, y no es de extrañar, ya que a lo largo de sus 8.000 km es como una herida abierta que recorre el norte de Asia. La Gran Muralla es la obra por excelencia de China, arquetipo de su cultura y civilización. Se empezó a construir hace más de 2500 años, por unos señores feudales que intentaban proteger sus dominios de la amenaza de las tribus nómadas del norte.
Esas murallitas feudales fueron unificadas por primera vez en el siglo III a.C., por el primer emperador Qinshihuang: una gesta heroica en la que todo el pueblo chino puso su sangre y su vida, desde entonces mantiene más o menos la forma actual. No obstante la reconstrucción que se visita se realizó en la dinastía Ming. El tramo principal va desde el paso de Shanghaiguan en el Mar de China, hasta Jiayuguan en el desierto de Asia Central. Cada poca distancia hay torres de vigilancia, murallas secundarias, ramificaciones, etc. Uniendo los tramos se podría decir que hay más de 50.000 km. de muralla construida. Por eso en las provincias del norte es fácil encontrarse con tramos de muralla más o menos conservados.
Cerca de Beijing está el lugar más famoso: Badaling. Badaling está a 70 km de la ciudad y es el tramo más visitado. Está en un paso entre montañas lo que le da un fácil acceso y la posibilidad de contemplar tanto desde arriba como desde abajo varios kilómetros de muralla serpenteando entre las montañas.
Juyongguan es el tramo de muralla más cercano a Beijing. Se llega, como a Badaling, por la autopista, pero está como 20 km más cerca. Suele haber menos gente. La subida a la muralla es ancha, pero muy empinada, aunque el esfuerzo se ve recompensado por una gran visita.

La descripción por La guía de Anaya Touring dice:
La Gran Muralla China es el monumento más emblemático De China y una de las construcciones más espectaculares del mundo.
Visitar la Gran Muralla de China es el hito de cualquier viaje al país y, en cierta medida, una obligación agradable no solo para los extranjeros sino para los propios chinos, que afirman que un hombre no es del todo completo hasta que no ha subido sus escarpados peldaños y contemplado el espectacular paisaje desde lo alto.
Gran parte de su estructura se encuentra en muy mal estado o derruida en algunos puntos. Los tramos más accesibles y seguros son los que están más próximos a Beijing: Badaling. Cuenta con funicular y es el más turístico de todos. Quizá por ello es el menos recomendable.
Cuenta la leyenda que el primer emperador Qin mandó construir la mayor parte de la muralla con tierra, piedra y ladrillo, como barrera frente a los ataques de los pueblos nómadas del norte. Lo más probable es que aprovechasen murallas ya existentes para construir otra más larga y consistente, y aunque está tampoco logró frenar las invasiones, se ha mantenido a lo largo de la historia como baluarte ideológico y símbolo cultural de China.



TIAN TAN  Templo del Cielo
Antiguamente existían en Beijing cuatro grandes templos en honor del cielo, la tierra, el Sol y la Luna. Todos estaban situados fuera del recinto amurallado, cada uno en uno de los cuatro puntos cardinales. Aunque de todos ellos quedan vestigios, el único que se conserva con toda su magnificencia, es precisamente el que contaba con una función ritual más importante: El Templo del Cielo.
Construido en el año 1420, el Templo del Cielo está actualmente en medio de un gran parque al sur de Beijing. Según las creencias de la China antigua, el emperador era el hijo del cielo. Siguiendo estas ideas, los emperadores acudían a este templo dos veces cada año, en la primavera y el otoño, a pedir a sus antepasados, en el cielo, buena cosecha para todo el país. Este rito, herencia de los que miles de años atrás realizaban las tribus de la región, en honor de la naturaleza que le sustentaba, era posiblemente el qué y con mayor énfasis mantenía la figura simbólica del emperador. Además las buenas cosechas eran la mejor garantía de paz, y por tanto de estabilidad en el orden imperial.
Tiene tres edificios principales. El primero, entrando desde el sur, como es recomendable, es el altar circular. Semejante a los primeros altares con los que los chinos primitivos adoraban a sus dioses. A continuación está la sala del eco, donde el emperador rendía pleitesía a sus antepasados antes de orar, y tras un largo y bello pasillo, el Salón de las Rogativas por las Buenas Cosechas. Una de las construcciones más singulares de China. En el centro de un patio elevado sobre tres terrazas circulares es de mármol blanco, tiene un triple tejado de azulejos azules. Lo más impresionante es ese techo. Desde fuera adquiere una imagen sobria y majestuosa. Desde dentro se puede observar la maestría con que se han ensamblado las vigas de madera que sujetan el techo.


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